Aunque cada vez estamos más concienciados con la información y las nuevas tecnologías en el mundo y la sociedad actual, a veces se siguen confundiendo ciertos términos entre sí, como en el caso de la patria potestad y la custodia de los hijos.
El cuidado parental se estructura como un derecho y un deber de los padres del menor y les otorga la facultad de representar y cuidar a los hijos con un contenido muy amplio.
Por otro lado, la custodia determina con quién suele vivir el niño cuando los padres están separados: con uno de los dos progenitores, o con ambos en el caso de la custodia compartida.
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¿Qué es la patria potestad?
La ley concede la patria potestad a los padres de un hijo menor de edad e incluso se prolonga más allá de la mayoría de edad en determinadas circunstancias, mientras que la custodia se determina por la sentencia de divorcio o por un convenio regulador suscrito por los cónyuges o por la decisión de un tribunal en un procedimiento contencioso.
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En ese momento nos centraremos en la patria potestad y hablaremos de la custodia más adelante.
La regla general es que la custodia de los hijos la ejercen conjuntamente ambos progenitores. Esto significa que ambos padres tienen la patria potestad. Existen situaciones excepcionales en las que la patria potestad es ejercida por un solo progenitor:
- Sólo se establece la paternidad de uno de los progenitores (por ejemplo, no se establece la paternidad del niño, sólo se establece la identidad de la madre),
- uno de los padres ha fallecido,
- uno de ellos fue privado de sus derechos parentales.
Sin embargo, nuestra ley sólo prevé la extinción de la patria potestad cuando existe una sentencia por “violación de la patria potestad” o una sentencia “en materia penal o matrimonial”. Lógicamente, si una de las partes pretende poner fin a la patria potestad del otro progenitor en un litigio, debe solicitar una ayuda conyugal cualificada.
Patria potestad compartida
Además de la pérdida de la patria potestad y de la propiedad individual, el derecho común es un derecho conjunto, por lo que ambos progenitores actúan conjuntamente a la hora de tomar decisiones o realizar acciones que afectan a sus hijos.
Pero incluso en esta situación se podría hablar de ejercicio individual del poder si sólo uno de los dos titulares lo ejerce o si sus funciones están divididas.
Esto es posible en caso de un desacuerdo grave que lleve a uno de los progenitores a acudir a los tribunales para decidir a quién corresponde el poder de decisión, al padre o a la madre, o incluso asignarlo total o parcialmente a uno de los progenitores, o repartir el papel entre ellos.
Lo más importante en estos casos es, por supuesto, la asistencia jurídica, que nuestro bufete de abogados “Derecho de familia”, especializado en derecho de familia en Illescas, puede proporcionar con el apoyo necesario para tener siempre en cuenta el interés superior del niño.
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